LOS ÁRIDOS DE TRITURACIÓN EN CÓRDOBA

Trituración y Molienda Soluciones de Liming
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Kopsavilkums

Se presenta un panorama general de la actividad productora de áridos de trituración de la provincia de Córdoba, además de las nuevas tendencias y desafíos que este sector minero deberá enfrentar a futuro.

Ievads

Escasos son los trabajos de índole general sobre el sector minero vinculado a la trituración de piedras en Córdoba, a pesar del importante lugar que esta actividad ocupa en la producción minera de la provincia y en el contexto nacional, al ser Córdoba el principal proveedor de machacada pétreos de una importante zona del centro y este de Argentina. De acuerdo a los datos relevados por la Secretaría de Minería de Córdoba, este rubro ocupa el segundo lugar en la producción minera cordobesa, tanto en valor como en tonelaje, después de los áridos naturales. En este trabajo se pretende aportar datos que contribuyan al mejor conocimiento de la actividad.
 
Se denomina árido a una serie de piedras que, tras un proceso de tratamiento (simple clasificación por tamaños en el caso de los áridos naturales, o trituración, moler y clasificación en el caso de los áridos de trituración), se emplean en la industria de la construcción en diversas aplicaciones, que van desde la elaboración de hormigones y mezclas asfálticas, hasta la construcción de bases y sub-bases para carreteras, balasto para vías de ferrocarril y obras de defensa y construcción portuaria.
 
Por lo antedicho, los áridos son sustancias mineral básicas e imprescindibles en todo tipo de construcción de cualquier país y, por ello, un indicador muy claro del estado de su economía y de su desarrollo socioeconómico.

LOS ÁRIDOS DE TRITURACIÓN EN CÓRDOBA

Sinopsis geológica y piedras que se explotan en Córdoba

Dentro de la República Argentina, las Sierras de Córdoba constituyen los afloramientos más orientales de la región de las Sierras Pampeanas. Estas sierras están constituidas esencialmente por un complejo metamórfico-migmático formado por piedras meta y orto derivadas, metamorfizadas en facies de anfibolita con transiciones a facies de granulitas. Dicho basamento, de edad proterozoica superior a paleozoica inferior, esta constituido esencialmente por gneises tonalíticos, migmatitas, esquistos cuarzo micáceos, mármoles cálcicos y dolomíticos y anfibolitas, con metacuarcitas, ortogneises, piedras máficas y ultramáficas subordinadas. Las migmatitas forman macizos de composición tonalítica y en partes granítica, de aspecto desde bandeado a homogéneo.
 
El basamento sufrió durante el paleozoico inferior la intrusión de un importante grupo de granitos, granodioritas y tonalitas cuyos afloramientos más importantes se hallan en las Sierras Chicas y Sierra Norte. En sectores profundos de la corteza se desarrollaron fajas de deformación dúctil que afectaron a diversas piedras del basamento preexistente, las principales fajas son de edad ordovícica inferior.
 
Un evento sedimentario de escaso desarrollo tuvo lugar durante el Carbonífero, en el cual se depositaron areniscas cuarcíticas que afloran en las cercanías de Sampacho.

Posteriormente, durante el Devónico-Carbónico, se emplazan los batolitos postectónicos de Achala y Cerro AsperoAlpa Corral, los cuales están compuestos predominantemente por granitos porfíricos de dos micas. Relacionados con los granitos existen pegmatitas y aplitas, que intruyen tanto al granito como a las metamorfitas.
 
Durante el Cretácico se depositan estratos rojos continentales, interestratificados con coladas de basaltos alcalinos, que afloran en Los Cóndores, El Pungo, Piedras Moras y Despeñaderos, y como grandes unidades de estratos rojos en las sierras de Pajarillo, Copacabana y Masa. A fines del Cretácico y principios del Terciaria se produjo un pequeño pulso volcánico de naturaleza basáltica representado por pequeños cerros en la región de Chaján.
 
La actividad magmática se cierra en el mioceno, con las formaciones volcánicas de Pocho, constituidas por restos de domos de lacitas y traquiandesitas y depósitos piroclásticos. En La Honduras y La Playa existen bancos de travertino de edad Pliocena que serían los eventos póstumos de la actividad del complejo volcánico de Pocho. Completan la secuencia depósitos sedimentarios eólicos y fluviales del Cuaternario.
 
En Córdoba existen, desde el punto de vista geológico y comercial, cuatro diferentes tipos de piedras que se explotan para trituración:
- Rocas metamórficas: gneises, migmatitas, mármoles, anfibolitas, gneises miloníticos, metabasitas. Estas piedras se explotan predominantemente en la Sierra Chica en los alrededores de la ciudad de Córdoba (Salsipuedes, Villa Allende, La Calera, Malagueño, San Agustín), en general son de buena a muy buena calidad, pero en algunos yacimientos la heterogeneidad del basamento y la presencia de intrusiones genera áridos mezclados. Un aspecto desfavorable a tener en cuenta es la presencia de zonas de deformación que producen piedras con cuarzo microcristalino, posiblemente generadoras de reacción alcali-arena (RAA).
- Rocas plutónicas: granitoides. Son explotadas al norte de la Sierra Chica y en la Sierra Norte, debido a que el batolito que forma esta sierra posee piedras con buen estado de conservación, lo que no ocurre en los batolitos de Achala y Alpa Corral, donde no se han desarrollado canteras.
- Rocas volcánicas: basaltos (en sentido amplio), estas litologías se explotan en los alrededores de Los Cóndores (basaltos alcalinos) y Chaján (nefelinitas olivínicas).
- Rocas sedimentarias: cuarcitas, explotadas en Sampacho para machacada y rip-rap.
 
Otras piedras de origen sedimentario, tales como la fracción grava de aluviones fluviales, suelen ser sometidas a molienda, y en general producen áridos de baja calidad, debido al variable estado de conservación de los rodados.